Para un músico es esencial tener un buen oído. Aparte de tener oídos saludables hay habilidades que uno debe tener para ser un músico completo. La mayoría de las personas piensan en entrenar lo que mueven físicamente para tocar su instrumento. Por ejemplo, en la guitarra y el piano entrenan constantemente los dedos y las manos para mejorar. Claro, es sumamente importante poder tocar el instrumento y que el cuerpo responda correctamente pero no es lo único que hay que trabajar.
Una de las cosas que hay que entrenar fuertemente es el oído y aunque parezca algo obvio muchos no lo hacen y a la larga lleva a uno a frustrarse. Poder físicamente tocar algo pero no poder hacerlo sentir como música real o no poder imitar una parte musical escuchándola es algo que no te va a poder ayudar a realmente progresar.
¿Cómo empezar a entrenar tus oídos entonces? Pues, una de las formas más efectivas y necesarias es desarrollando la habilidad de cantar o imitar los sonidos con la voz. No lo digo en el sentido de entrenar la voz para cantar como los grandes vocalistas como Luciano Pavarotti o Celine Dion. Es entrenar tu voz para sentir cómo se siente conectar los sonidos cantando y poder demostrar que escuchas los sonidos como realmente suenan. Es como cuando alguien tiene la condición de daltonismo y cruzan los sentidos. Ven algo de un color y en realidad los demás ven otro y le afecta en el día a día. Lo mismo pasa con los sonidos.
Puede ser que cuando escuchas una nota en realidad la percibes como otra. Es algo que sucede y uno debe ver qué no le esté pasando. Cantar mucho puede ayudar a atacar ese problema pero en especial hacerlo frente a alguien bien entrenado va a asegurar que estes en el camino correcto. Es importante ver que alguien que tenga un buen oído te diga si lo estas haciendo bien para sentir esa seguridad necesaria para el progreso.
Utiliza tu voz y tu cuerpo para imitar los sonidos y crear música constantemente y veras resultados.
